Gaspar Llamazares 22/04/2012
“¿Cómo van a desmantelar el estado del bienestar sin aniquilar el bienestar de la información?”
Toda actitud totalizadora necesita controlar, previamente, los medios de comunicación para hacerlos partícipes por acción u omisión de sus tropelías. Es lo que ha hecho el Gobierno del PP con RTVE. Y no lo hace por presiones de los sectores más ultraconservadores que llevan demandando desde la caverna la toma de “ese nido de rojos” con el que definen a la radiotelevisión pública. Lo hace por convicción y también por necesidad. Porque convencidos están de que la libertad audiovisual a través de lo público no puede demostrar que es y lo hace mejor que los medios privados. ¿Cómo van a desmantelar el estado del bienestar sin aniquilar el bienestar de la información, el entretenimiento y la cultura que supone el éxito y reconocimiento que hoy tiene RTVE en la sociedad española? Primero se le estrangula en lo económico, después se le intoxica con una buena dosis de Urdacitis y después se espolvorea adecuadamente con una programación infame y aburrida que ahuyente definitivamente la clientela a la competencia. Una fórmula de éxito seguro que demostrará que RTVE perderá audiencia y rentabilidad por lo que necesitará más recortes en presupuesto y plantilla y ¡ale hop! se presenta ante ustedes la radiotelevisión pública modelo EEUU que nadie ve pero que dicen existe. Más grave es que esta destrucción se hace por necesidad. Y así lo han defendido sectores del PP que veían en una RTV pública fuerte un serio obstáculo en la política de apisonar derechos a golpe de Consejo de Ministros. Todo es un error. Un gran error. Premeditado, alevoso, cavernoso pero consciente. Muy consciente de lo que se hace, por qué y para qué se hace. La legislación existente preveía que hubiera en RTVE una dirección que pudiera ser de un color diferente al Gobierno de la nación. Pero el PP no ha superado ni ha querido superar esa “prueba del algodón” de la ya fenecida ley anterior. Sólo ha “resistido” unos meses tras ganar las elecciones. Un tiempo que ha utilizado para desgastar y preparar el asalto a RTVE con apariencia de justificación y “defensa propia” y así ocultar tan alevoso crimen audiovisual. (más…)